La importancia del reciclaje del aluminio en España
Según Ecoembes, en 2018, cada ciudadano español depositó 15,7 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo. En total, se depositaron el 85,4% de los envases metálicos en los contenedores amarillos.
Cada año aumenta la cantidad de envases metálicos por habitante y, según Ecoembes, un tercio de la población española sigue sin saber cómo reciclarlos. El aluminio no solo se encuentra en latas sino también en aviones, coches, bicicletas, aparatos electrónicos y electrodomésticos, etc. Encaja muy bien en diversos ambientes por sus propiedades. Es ligero, resistente, maleable y conduce la electricidad y el calor.
¿Sabías que 80 latas de refresco puede hacerse una llanta de bicicleta, 8 botes de conserva pueden transformarse en una olla de cocina o 550 latas de aluminio pueden convertise en una silla? Además, cada envase metálico reciclado tiene su impacto en la lucha contra el calentamiento global, ya que reciclando 6 latas de aluminio se contrarresta la emisión de 10 minutos de un tubo de escape.
Es importante saber que todos los productos de aluminio son totalmente reciclables. Por lo tanto, no deben considerarse como residuos, sino como materias primas.
¿Cuántas veces se puede reciclar el aluminio?
El aluminio es uno de los materiales más reciclables. Al igual que el vidrio, puede reciclarse al 100%, hasta el infinito, y sin perder ninguna de sus propiedades físicas: ligereza, maleabilidad, resistencia, protección contra las influencias de la luz, la grasa y el oxígeno, y capacidad de conducción del calor y de la electricidad. Su reciclaje es un buen ejemplo de economía circular.
En el primer proceso de fundición, el aluminio se produce principalmente a partir del mineral de bauxita extraído de las profundidades del suelo. El segundo proceso de fundición incluye productos reciclados.
Una vez que ha entrado en el ciclo de reciclaje, el aluminio utiliza sólo el 5% de la energía necesaria para su producción inicial y permite reducir las emisiones de CO2. Por lo tanto, el aluminio reciclado es muy rentable tanto económica como ecológicamente.
Las ventajas del reciclaje del aluminio:
- Además de sus beneficios medioambientales, tiene intereses económicos;
- Supone un gran ahorro de energía y materias primas;
- Se puede reciclar el 100% de los materiales recuperados;
- Puede reciclarse de forma indefinida sin perder ninguna de sus propiedades;
- Al utilizar aluminio reciclado se ahorra un 95% de la energía empleada a partir de la producción del mineral primario.
El reciclaje del aluminio ayuda a utilizar menos recursos tanto de materias primas como de energía, ya que la producción del mineral primario es mucho menos sostenible que su reciclaje. Sin embargo, la única solución para evitar el agotamiento de este recurso es lograr una tasa de reciclaje global del 100%.
Lo que tú puedes hacer para ayudar al reciclaje del aluminio es:
- Identificar la etiqueta Alu en los envases metálicos y depositar en el contenedor amarillo los residuos de aluminio;
- Evitar comprar productos fabricados con mezcla de materiales (papel, aluminio, plástico, etc.) o envueltos con papel de aluminio;
- Reducir tu gasto de papel aluminio sustituyéndolo por envoltorios de cera de abeja (bee wraps) o por vidrio o cerámica.